Shownotes
Nos gusta determinar cuál es el orden en nuestras vidas, pero esto trae un caos. El orden debe ser definido y determinado por el evangelio y pastoreado por aquellos que Dios ha designado. El evangelio produce orden y no caos. Nuestra tendencia natural es hacia el caos y necesitamos que otros nos guíen hacia el orden. Así es vivir una vida que está siendo pastoreada con el Evangelio como centro.