Shownotes
Jehová le dijo: Paz a ti; no tengas temor, no morirás. Y edificó allí Gedeón altar a Jehová, y lo llamó Jehová-salom; el cual permanece hasta hoy en Ofra de los abiezeritas.
Jueces 6:23-24
Nombres divinos (3)
Jehová-shalom: Hubo una época durante el tiempo de los jueces en que los madianitas oprimían cruelmente a los hijos de Israel. Cuando estos clamaron a Dios, él envió un profeta con un mensaje de consolación. Luego, el Ángel de Jehová se le apareció a Gedeón, un joven que estaba trillando trigo en el lagar para ocultarlo de los madianitas. El Ángel, que era Jehová mismo, sorprendió a Gedeón al decirle: “Jehová está contigo, varón esforzado y valiente” (v. 12). Inmediatamente después le encargó que liberara a Israel del yugo de los madianitas. Gedeón entonces le pidió al Ángel una señal que confirmara su misión, la cual le fue concedida.
Gedeón “preparó un cabrito, y panes sin levadura de un efa de harina” (v. 19). Estos alimentos los presentó a su visitante celestial, quien los tocó con el báculo que tenía en su mano y, en ese momento, “subió fuego de la peña, el cual consumió la carne y los panes sin levadura” (v. 21). Después de esto el Ángel de Jehová desapareció de su vista. Gedeón descubrió que el visitante celestial era el Ángel de Jehová y se llenó de temor. “Pero Jehová le dijo: Paz a ti; no tengas temor, no morirás” (vv. 23-24). En respuesta a este encuentro, Gedeón edificó un altar a Jehová y lo llamó Jehová-shalom, que significa “Jehová es paz”.
Podemos trasladar esto al Nuevo Testamento y agradecerle a Dios por la paz de Dios, “que sobrepasa todo entendimiento”, la cual guardará nuestros corazones y nuestros pensamientos en Cristo Jesús (Fil. 4:7). Cuando nuestras mentes se centran en todo lo que es verdadero, honesto, justo, puro, amable y de buen nombre, podemos confiar en que el Dios de paz estará con nosotros (Fil. 4:8).
A. J. Pollock