Shownotes
El único sacrificio que agrada a Dios es el de una vida entregada a convertirse en don para los demás. Cada quien, dice Pablo, según su vocación, dones y talentos, formando un solo cuerpo.
Romanos, capítulo 12 versículos 1 al 8.
Cápsulas para meditar sobre la Palabra del día con Alexander Zatyrka, S.J.