Shownotes
Martes 21 de Marzo
Envía, pues, ahora hombres a Jope, y haz venir a Simón, el que tiene por sobrenombre Pedro… él te dirá lo que es necesario que hagas.
(Hechos 10:5-6)
Jope y el evangelio (2)
Israel siempre había sido desobediente a la misión de Dios de difundir su Palabra a las naciones. La vida y el testimonio del profeta Jonás representan simbólicamente esta rebeldía por parte de Israel. Dios lo había llamado para que llevara un mensaje de misericordia al pueblo de Nínive, si se arrepentían. Sin embargo, el profeta fue desobediente y se dirigió al oeste en lugar de al este. “Descendió a Jope, y halló una nave que partía para Tarsis” (Jon. 1:3). Estar en Jope debería haberle recordado a Jonás que el plan de Dios era dar testimonio a las naciones, pero en ese momento estaba ignorando la voz de Dios. Unos 800 años después de Jonás, vemos a otro israelita celoso de su nación y reacio a llevar el mensaje de salvación a los gentiles. El apóstol Pedro se estaba alojando en una casa en Jope (Hch. 9:43). Simón, hijo de Jonás, al igual que su homónimo antes que él, no había comprendido plenamente el plan de Dios en relación a las naciones. Sin embargo, mientras estuvo en Jope, Dios le dio una visión para instruirlo en lo siguiente: “Lo que Dios limpió, no lo llames tú común” (Hch. 10:15). Un ángel le había dicho al centurión Cornelio que enviara hombres a Jope para que escucharan el “mensaje que Dios envió al pueblo de Israel, predicando la paz por medio de Jesucristo” (Hch. 10:36 NBLA). Esta palabra de salvación ahora sería proclamada formalmente a los gentiles, ¡pues el «apóstol de la circuncisión» había abierto este camino!
El nombre hebreo de Jope es Yafó (hoy Jaffa), que significa “hermoso”. ¡Este significado es asombroso! Está escrito: “¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas!” (Ro. 10:15; cf. Is. 52:7). Este es un llamado directo a los predicadores del evangelio, quienes predican las buenas nuevas a los pecadores. Si estamos comprometidos a cumplir el mandato de nuestro Señor de difundir el evangelio, entonces nuestros pies serán la “Jope” de Dios en la actualidad.
Brian Reynolds