¡Mis queridas y preciosas hermanas! Estoy feliz de saludarlas de nuevo y estoy muy emocionada de poder compartir una vez más. Hoy vamos a platicar de un tema buenísimo, nuestras responsabilidades. Todas nosotras somos bellas creaturas de Dios y tenemos la encomienda de trabajar la tierra que el Señor tan generosamente nos ha regalado. De esto nos habla el Génesis pero, ¿cómo se traduce esto al día de hoy? Pues bueno, todas tenemos, en nuestros distintos estados de vida, una responsabilidad. Tal vez nos toca estudiar, tal vez trabajar, o ser amas de casa. Lo que sea que nos toque hacer, el Señor hoy nos dice que nuestro esfuerzo puede ser un medio para santificarnos e inclusive nos permite colaborar con Él en su obra redentora.

Disfrute mucho grabar el episodio de hoy y estoy segura que lo vas a disfrutar muchísimo. Te recuerdo que puedes consultar el apartado del catecismo al que hago referencia en internet; te dejo el link: http://www.vatican.va/archive/catechism_sp/p3s2c2a7_sp.html. (Busca los números 2427 y 2428).

Te invito a ofrecerle al Señor tus sacrificios diarios en el trabajo y a esforzarte por ser mejor cada día. TODO POR AMOR A CRISTO.

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Te mando un abrazo fuerte,
Beatriz