Shownotes
Jesús cura a un paralítico diciéndole “Hijo, tus pecados quedan perdonados”, lo que enfurece a los escribas quienes consideraban blasfemia hablar así, pues únicamente Dios tiene ese poder. Evangelio de San Marcos, Capítulo 2, versículos del 1 al 12.
Cápsulas para meditar sobre el Evangelio del día con Alexander Zatyrka, SJ.