Shownotes
Las relaciones en la vida pueden ser destruidas porque carecen de un equilibrio entre la gracia y la verdad. Esto lo vemos sobre todo en las relaciones con los compañeros, los padres y los profesionales. Jesús dirigió con una gracia abrumadora y una verdad suficiente. Necesitamos aprender a hacer esto porque Dios nos ha llamado a proclamar el mensaje del evangelio, que es el mejor ejemplo de esta característica.