Shownotes
Pero cierto joven le seguía, cubierto el cuerpo con una sábana; y le prendieron; mas él, dejando la sábana, huyó desnudo.
Marcos 14:51-52
Jóvenes en las Escrituras (1) – Juan Marcos (A)
Algunos se han preguntado por qué esta historia está en el evangelio según Marcos. La verdad es que muchos eruditos bíblicos creen que la historia de este joven es, en realidad, autobiográfica. Marcos, el autor de este evangelio, habría relatado esto como un retrato de sí mismo, evocando con originalidad su temprana trayectoria en el testimonio cristiano, tal como lo leemos en el libro de los Hechos. Su reputación en la Iglesia habría sido la de alguien que reculaba cuando las cosas se ponían difíciles. Por la gracia de Dios, y con el tiempo, esa reputación cambiaría considerablemente. Sin embargo, muchos años después del episodio del Getsemaní (v. 32), Marcos se animó a recordar este incidente utilizando una imagen honesta de cuál era su carácter natural.
Juan Marcos procedía de un hogar piadoso y acomodado. Lo sabemos porque su madre, María, pudo proporcionar una casa lo suficientemente grande para que la Iglesia se reuniera para orar (Hch. 12:12). Uno de sus parientes cercanos fue un hombre llamado Bernabé, un levita (Col. 4:10; Hch. 4:36). De estos hechos podemos deducir que Marcos había crecido en un entorno privilegiado, tanto material como espiritualmente.
Pero tales privilegios no son garantía del éxito espiritual y no nos equipan para servir al Señor Jesús. El juicio de sí mismo es una necesidad fundamental para cualquier siervo de Dios y siempre va de la mano con la madurez espiritual. Sin embargo, leemos que Bernabé y Pablo lo llevaron consigo en su primer viaje misionero (Hch. 12:25). No sabemos con certeza quién propuso a Marcos como compañero de viaje, pero puede ser que Bernabé discerniera un estado espiritual prometedor en su joven pariente. En la obra del Señor, es importante no adelantarse al Señor ni entrar en el servicio cuando no hemos sido enviados. Marcos estaba a punto de aprender esta lección de la manera más dolorosa.
Brian Reynolds