Esta reflexión nos lleva a entrar en la profunda tristeza y "lágrimas" que el Señor derrama, no solo por toda la humanidad, sino por "yo" personalmente. Nos invita a recibir Sus lágrimas como un regalo que nos llevará a un arrepentimiento puro y sincero por nuestros pecados. Él nos ruega que permanezcamos con Él, que recojamos Sus lágrimas y las presentemos como UNO al Padre, para nuestra salvación y la del mundo entero.

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Mensajes del Señor correspondientes a esta enseñanza:

3/21/2020

Recibe mis lágrimas unidas a las de María. El mundo continúa viviendo separado de Dios. Este estado de la humanidad es lo que está fortaleciendo a Satanás y todos sus dominios. Lo oscuro es Satanás y todas sus mentiras. La oscuridad es su maldad que solo desea destruir vidas. Derramo lágrimas mientras sigo viendo cómo la humanidad no vuelve su mirada hacia Mí. Pequeña Mía, el mundo ha de caer de rodillas. Cuando lo pierdan todo, entonces algunos se volverán hacia Mí. Este es el tiempo del gran duelo, pero también de la esperanza, porque el Dios de la Misericordia intervendrá y le dará a la humanidad la última oportunidad de arrepentirse. Deseo que Mi fiel granito de mostaza llore conmigo y sufra haciéndose uno conmigo para obtener las gracias del arrepentimiento para muchas almas que de otra forma se perderían para toda la eternidad. No teman, porque Yo estoy con ustedes. Dios les ha favorecido (refiriéndose a AC) y Él escucha el clamor de sus corazones.

Permanezcan fieles a todo lo que les he enseñado;

Permanezcan fieles a cómo les he formado, porque el poder de derrotar a Satanás y a todos sus principados es solo a través del Amor.

Permanezcan firmes mientras continúo guiándoles por el camino de la transformación total en Mí, y ustedes (AC), junto con Mi remanente fiel, vencerán a Satanás y lo arrojarán al infierno y marcarán el comienzo de Mi era de paz.

Permanezcan fieles en vivir y enseñar Mi camino a los pocos dispuestos a ser transformados en Amor.

Permanezcan consolando Mi Sagrado Corazón y el Inmaculado Corazón de Mi Madre, ya que la Luz del mundo está oculta por un cierto tiempo. Ahora es el momento en que les he preparado para ser Mi luz, porque vivo en ustedes. 

Mantén la paz mientras la oscuridad se hace más oscura, porque Dios salvará al mundo por medio de Su pequeño remanente de almas víctimas. Dile a Mi comunidad que me busque y me encuentre oculto en sus corazones, porque revelaré, en el momento designado, Mi luz a través de Mis hostias vivas. Sepan que estoy satisfecho con los pocos que han respondido a Mi llamado para estos tiempos finales. Sepan y regocíjense de que se les cuenta entre los pocos, por consiguiente, continúen perseverando en el camino de la crucifixión para que la salvación del mundo se pueda cumplir a través de ustedes, con ustedes y en ustedes, mis apóstoles de los últimos tiempos. Les bendigo con Mi preciosa Sangre y las lágrimas de Mi Madre para el cumplimiento de Mi misión.