Shownotes
Él, de su voluntad, nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que seamos primicias de sus criaturas.
(Santiago 1:18)
Las consecuencias del nuevo nacimiento
El nuevo nacimiento es un aspecto significativo de la salvación. Tanto Pedro como Juan escribieron de la necesidad de nacer de nuevo; Pedro se enfocó en el rol de la Palabra de Dios, mientras que Juan enfatizó al Espíritu Santo (1 Pe. 1:23; Juan 3:3-8). Santiago añade que esta nueva vida viene por la voluntad de Dios y por medio de la Palabra de verdad. Normalmente, las personas quieren volverse diferentes por diversos medios: finalizando su educación, encontrando un mejor trabajo, mejorando su casa, cambiando su aspecto físico, entre otras cosas. Pero Dios quiere hacernos diferentes: Él nos hace nacer de nuevo.
Este es un punto fundamental en la primera carta de Juan. Por el Espíritu, él escribió ocho veces que los creyentes son nacidos de Dios, describiendo los cambios resultantes de ello. Primero, el que es nacido de Él practica la justicia (1 Juan 2:29). De hecho, debido a que la «simiente» de la nueva vida proviene de Dios mismo, aquellos que son nacidos de Dios no solamente no practican el pecado, sino que ni siquiera tienen la capacidad de pecar (3:9). Esto no significa que los creyentes pueden alcanzar la perfección en esta vida. Sin embargo, sí significa que debemos reconocer a nuestra carne, siempre activa y centrada en sí misma, como el motor de nuestra disposición a pecar. Además, por medio de la obra transformadora de Dios en nuestras vidas, debemos pecar menos a medida que maduramos en Cristo.
Amar a nuestros hermanos en Cristo es otro aspecto de ser nacidos de Dios. Si amamos a Dios, ¿cómo no podríamos amar a aquellos que también han nacido de nuevo (4:7; 5:1)? Y, por último, los que han nacido de Dios son victoriosos sobre el mundo y sus tentaciones (5:4), y velan para protegerse de las impuras influencias del diablo (5:18).
¡Pensemos en Zaqueo! Alguien que había acumulado riquezas para sí mismo y que ahora quería dar; alguien que había defraudado y que ahora quería restituir. ¿Qué cambios se manifestaron en tu vida luego de que la salvación vino a tu casa?
Stephen Campbell