Shownotes
Pablo y Silas se encontraban presos, vino un fuerte terremoto que abrió las puertas de la cárcel y sus grilletes. Pero en vez de huir, se quedaron para bautizar y convertir al carcelero que los cuidaba. Posteriormente parten a Grecia y anuncian al Dios en el que creen.
Del libro de los hechos de los Apóstoles, capítulo 16, versículos del 25 al 40 y capítulo 17, versículos del 1 al 9. Cápsulas para meditar sobre la Palabra del día con Alexander Zatyrka, SJ.