Shownotes
Sion dijo: Me dejó Jehová, y el Señor se olvidó de mí. ¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque olvide ella, yo nunca me olvidaré de ti.
Isaías 49:14-15
Dios nunca olvida a los que confían en él
Isaías profetizó en tiempos muy difíciles. El pueblo de Israel se había alejado de Dios y servía a los ídolos. Isaías les advirtió acerca de su rebeldía y maldad. Habían provocado a ira a Dios. Por eso, Dios permitió que los caldeos invadieran la tierra y se llevaran a muchas personas prisioneras. El pueblo pensaba que ya no había esperanza de restauración y que Dios los había olvidado, pero eso no era cierto. Dios nunca se olvida de su pueblo. Una y otra vez, le invita a regresar a él. Isaías les decía: “Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia” (Is. 55:7).
Dios no nos trata como merecemos, sino que en su gracia y bondad nos hace volver a él. Pedro es un buen ejemplo de esto. Había negado al Señor Jesús tres veces con juramento (Mr. 14:66-72), pero todo cambió cuando Jesús lo miró (Lc. 22:61). Esa mirada desgarró el corazón de Pedro y lo llenó de tristeza, quien salió de donde estaba para llorar amargamente (Mt. 26:75). Después de su resurrección, el Señor tuvo una conversación privada con Pedro para restaurar su corazón y su confianza. Esto sucedió a orillas del mar de Tiberias, donde Jesús restauró completamente y públicamente a Pedro en presencia de los otros discípulos. También le dio la tarea de apacentar a sus corderos y pastorear a sus ovejas (Jn. 21:15-18).
Hoy en día, muchos creyentes (las ovejas y los corderos) están débiles y enfermos espiritualmente. ¿Estamos dispuestos a servir sin llamar la atención, simplemente amando y cuidando a las personas porque pertenecen al Pastor, quien dio su vida por ellos? ¿Estamos alimentándonos espiritualmente y siguiendo a Jesús, nuestro Buen Pastor? El Señor Jesús ama a todas sus ovejas, nunca se olvidará de ninguna de ellas.
Jacob Redekop