Shownotes
Nos hemos rebelado contra Dios y lo hemos odiado a Él y a los demás en nuestros corazones, y merecemos la condena y la muerte que ese pecado merece.
Jesús, el obediente e inocente, fue condenado a muerte para que pecadores desobedientes y culpables como tú y como yo pudiéramos ser liberados. Si creemos que esto es verdad, ¿qué podemos hacer sino adorarle?